Aunque no es lo más común, en ocasiones la movilidad de un implante dental puede ir acompañada de dolor. Esto puede deberse a que el implante, es decir; el tornillo, se haya «aflojado» o a la presencia de una infección o rechazo por alguna causa. También es importante tener en cuenta que cada persona tiene una sensibilidad al dolor única.
Existen diversos factores, que una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia, pueden provocar que las piezas dentales se muevan: El diente tiene memoria. Los dientes tienen tendencia a volver a su posición inicial. Los dientes requieren de un plazo de tiempo para estabilizar su movimiento. Uso inadecuado de retenedores.Teniendo en cuenta que un 99% del calcio se encuentra en los dientes y los huesos, una falta de calcio al organismo puede afectar gravemente a los tejidos del cuerpo, músculos y huesos. Uno de los problemas asociados a la falta de calcio es la descalcificación dental, te contamos más.